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RAFAEL CALVO BRIZ



Industrial y financiero. Nació en Espinama, el 24 de octubre de 1898. En 1916 se traslada a La Habana (Cuba) y allí armoniza el perfeccionamiento de sus estudios comerciales con el trabajo como contable de la importante empresa exportadora de tabaco en rama de don Tomás Benítez León.

A los veinte años es nombrado socio gerente de la empresa de efectos sanitarios y material de construcción «G. Toca y Compañia».

En 1927, quebrantada su salud, retorna a España. La recobra y vuelve a Cuba, en 1929. Se dedica por algún tiempo a operaciones bursátiles en la Bolsa de Nueva York. Advierte el famoso crack financiero mundial.

Después de este contratiempo económico se traslada, llevado por su espíritu emprendedor, a Guatemala, donde crea un negocio industrial sólido. En octubre de 1933 retorna definitivamente a España y crea la sociedad comercial «Calvo y Salcines, Sociedad Anónima» y la industria «Casalfe, Sociedad Limitada». Seguidamente entra a formar parte del consejo de administración de «Productos Químicos Iberia, Sociedad Anónima», y de la minera «Picos de Europa, Sociedad Anónima», de la que fue nombrado director gerente.

El 1 de abril de 1950 fue nombrado consejero del Banco de Santander y representó a esta entidad en varios consejos de administración de empresas de su grupo financiero: «Sociedad Española de Zinc», «Compañía Española Lanz Ibérica», «Ferrocarril Cantábrico, Sociedad Anónima»...

Desde 1964, fecha en que se retiró de su actividad industrial y financiera, su vida posterior ha estado dedicada a obras de beneficencia y de caridad.

Construyó el templo parroquial de San Vicente, mártir, de Espinama; donó al Obispado la residencia matrimonial de Menéndez Pelayo, 61, para casa sacerdotal; ha ayudado largamente a los pobres, a la parroquia de los Carmelitas, a la Caridad de Santander, a la Cruz Roja, a los cubanos exiliados, a pobres vergonzantes y a los necesitados de Espinama.

Por todo ello, la Diputación Provincial, presidida por Pedro Escalante Huidobro, le concedió la Medalla de Plata de la Provincia en sesión de 28 de marzo de 1966. El municipio de Camaleño, que abarca a su Espinama natal, lo designó como hijo predilecto del Ayuntamiento de Camaleño, el 4 de abril de 1970. El Papa Pablo VI le concedió el titulo de Caballero Comendador de la Orden de San Silvestre Papa, con gran cruz de plata, el 9 de julio de 1974; la primera condecoración de este tipo que se concede a un santanderino.

Falleció en Santander el 14 de abril de 1995, a punto de cumplir los 97 años. Había sido homenajeado el 24 de octubre de 1989 al cumplir los 90 años -lo mismo se repetiría cuando cumplió los 95- con una bendición del Papa y cartas laudatorias del Obispo y autoridades civiles, así como una celebración eucarística en su oratorio particular.

(Francisco 0driozola Argos, en la Gran Enciclopedia de Cantabria)


© Gabino Santos

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